Sin perder tiempo, se desnudaron, dejando sus ropas una al lado de la otra, pronto saltaron a las aguas colmadas de espumas burbujeantes y cantaron y rieron juntas.
Cuando en el horizonte, el sol empezaba a desplegarse en rojos, anaranjados y púrpuras, Belleza estaba buceando entre las algas. Fealdad que siempre le tuvo envidia, y aprovechando la distancia, decidió salir rápidamente del río, apropiarse de sus suaves vestidos y perderse en la espesura.
Cuando Belleza salió a la superficie, estaba sola y sólo tenía para cubrirse, las ropas de Fealdad.
Desde entonces, andan por el mundo con vestidos equivocados y los seres humanos frecuentemente nos confundimos cuando las vemos.
La belleza es ese don preciado de la Naturaleza que se relaciona con el equilibrio y la armonía de las formas por eso en el Universo la belleza es su cualidad esencial.
Lo bello va más allá de los cánones sociales o los dictámenes de la cultura.
Lo que es bello tiene una presencia divina y transforma a su paso todo lo que toca.
Nuestro cuerpo, es bello por antonomasia. Es bello el ritmo de sus órganos y el movimiento corporal es una danza.
No tenemos que rejuvenecer o adelgazar para ser más bellos.
Debemos hacerlo para sentirnos y vernos mejor, pero ya somos bellos, sólo falta que lo sepamos y lo disfrutemos.
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